Aunque nunca hayan considerado su uso para todo o parte de su rodeo, la mayoría de los productores criadores saben que la sincronización de los celos es un proceso para manipular el ciclo de los vientres y su uso es una herramienta de gerenciamiento reproductivo que hace práctica a la inseminación artificial (IA).

La sincronización puede ser usada también en casos de servicio natural. Podría suceder inclusive que no fuera el plan original. Supongamos por ejemplo, que un productor sincroniza a un grupo de hembras para una IA y que el semen comprado no llegó a tiempo o tuvo algún problema en la conservación o cualquier otro problema operativo con el inseminador. Supongamos que la Ley de Murphy se cumple y que por alguna razón la IA que se había programado no se realiza.

Una alternativa posible es abrir las porteras y echar los toros a las hembras sincronizadas. El productor puede ser que no capitalice los beneficios genéticos del toro elegido para la inseminación , pero algunos de los objetivos ofrecidos por la sincronización del celo pueden ser alcanzados por un servicio natural.

Según el especialista del departamento de carnes en la Universidad de Dakota del Norte, Carl Dahlen: “La sincronización de celos con sistemas monta natural pueden ofrecer a los ganaderos la oportunidad de mayores tasas de preñez al final de la temporada de servicios y vientres concibiendo más temprano en la temporada reproductiva deriva en un mayor número de terneros naciendo temprano en la temporada de cría y logrando en consecuencia mayores pesos al destete”.

La sincronización de celos para concentrar tanto a la temporada reproductiva y por lo  tanto la de cría puede puede tener efectos a mediano plazo ya que lograr nacimientos tempranos hace que los vientres tengan más tiempo para recuperarse y volver a ciclar temprano en el próximo período de reproducción. Por lo tanto, tienen más chances de seguir concibiendo en forma temprana.

LOS FACTORES QUE AFECTAN LAS POSIBILIDADES DE ÉXITO.

Dahlen dice que la elección del protocolo a efectos de la sincronización de las hembras para un servicio natural, es muy importante y el éxito también depende de varios factores relacionados con las hembras y los toros involucrados.

La cantidad de días post parto y la condición corporal, son los indicadores primarios de la aptitud de la vaca para volver a ciclar. Por lo tanto, esos dos factores van a determinar si está fisiológicamente apta para la reproducción sincronizada.

En cuanto al toro la aptitud fisiológica y física es importante, pero también lo es la capacidad de servicio.

En la opinión de Dahlen, una de las preguntas más frecuentes se relaciona con la cantidad de vacas sincronizadas que se pueden largar con un toro en condiciones pastoriles. Múltiples estudios y análisis económicos sugieren que 1:25 es una relación óptima, pero esta va a depender de la edad, capacidad reproductiva y líbido de los toros.

Estudios sobre el comportamiento reproductivo y fertilidad del toro indican que la  experiencia es importante. Generalmente, los toros jóvenes montan más vacas de las cuales sólo una pequeña proporción queda preñada en comparación con las que son servidas por toros mayores, que logran mayor tasa de preñez (ver tabla 1), por lo que según Dahlen los resultados de estos estudios indican que los toros con más experiencia son los mejores candidatos para ser elegidos para la sincronización con monta natural.

Tabla 1- El comportamiento reproductivo y fertilidad de los toros de diferentes edades

Letras diferentes en una misma fila significan la existencia de diferencias significativas (P<0,05). Adaptado de Pexton et al, 1990

Antes de cada período reproductivo, es generalmente recomendado que todos los toros pasen por un examen de aptitud reproductiva, incluyendo la evaluación de la movilidad y morfología del semen, así como la determinación de capacidad de monta del toro, no debiéndose usar toros con baja calificación en monta natural con sincronización.

Un índice no obtenido directamente a través  del examen de capacidad  reproductiva, es la concentración de esperma en una eyaculación. Dahlen dice que los productores a veces se preguntan si un toro que presta servicio a un gran grupo de hembras sincronizadas puede llegar a quedar sin esperma. El responde que la producción de semen en toros maduros ocurre a un promedio de 5.000.000 de espermatozoides por minuto. Eso significa que un toro adulto produce el monto de esperma contenido en una típica dosis comercial de semen para una IA (20 millones de espermatozoides) en aproximadamente 4 minutos. Más aún, los toros Bos taurus en servicio individual o múltiple, pueden servir una vaca cada 30 minutos durante un periodo de 30 horas de celos sincronizados.

“Basados en la frecuencia reproductiva y la velocidad  de la producción natural de esperma, no se sugiere que el número de espermatozoides por eyaculación, luego de  duras montas limite el número de vacas que un toro adulto puede aparear con éxito”-establece Dahlen.

Sin embargo, recuerda a los productores que un examen de capacidad reproductiva no puede medir la líbido del toro. Los productores no pueden asumir que la líbido es adecuada sólo porque los resultados de los exámenes fueron satisfactorios. Dahlen recomienda una observación y evaluación de la actividad reproductiva de los toros luego de ser llevados a los potreros de entore. Eso es aconsejable inclusive si las hembras no están sincronizadas.

Un toro con poca líbido es definitivamente inaceptable para una monta natural sincronizada.

“Busque toritos de 1 año (y adultos) que agresivamente busquen y monten vacas como candidatos potenciales para servir hembras sincronizadas en los años siguientes”-sugiere Dahlen.

En el momento de elegir un protocolo de sincronización para usarlo con servicio natural, Dahlen advierte sobre los protocolos que incluyen la administración de la hormona liberadora de gonadotrofina (GnRH) cerca del período de reproducción. Luego de recibir la GnRH, explica, las hembras pueden no tener las manifestaciones de celo necesarias para ser cubiertas por un toro.

Muchos de los protocolos desarrollados para disminuir la ventana de ovulación, para facilitar más aún el momento exacto de la inseminación artificial a tiempo fijo (IATF), requieren la administración de GnRH dos o tres días luego de haber administrado la prostaglandina (PG). Por lo tanto, los protocolos usados para IA que incluyen la detección de celo son los recomendados para la sincronización con servicio natural.

Según Dahlen, un protocolo aceptable requiere darles a las hembras una inyección de PG en el mismo día que los toros son ingresados, incitando a las hembras para el celo en los cinco días siguientes. Otra opción de protocolo requiere la administración de PG cuatro o cinco días después de que los toros sean echados al campo.

Esta segunda opción (dilatada administración de la PG ) permite que los toros se aclimaten al rodeo y apareen aproximadamente al 20% de las hembras en ciclo reproductivo, antes de que se inicie el protocolo de sincronización, explica Dahlen puntualizando que otras hembras serán inducidas al celo durante los cinco días  siguientes a la administración tardía de PG. Con la utilización de este método, un gran número de hembras estarán alzadas durante los primeros 10 días del período reproductivo.”

Un protocolo que utilice únicamente el dispositivo de control intravaginal de liberación de droga (CIDR) por siete días, permite una mayor y gradual distribución del celo que las técnicas más comunes de inserción vaginal con PG. Otra razón para la utilización de CIDR en un protocolo de sincronización de servicio natural es inducir a ciclar a las hembras en anestro (debido a la progesterona liberada a través de CIDR) y lograr de esta manera se apareen en forma temprana.

Según Dahlen existe evidencia que sugiere que las hembras que están ciclando al momento de la colocación del CIDR tienen mayores posibilidades de responder a la sincronización con el protocolo de CIDR de siete días.

El protocolo Select Sync, así como el Syncro-Mate B, y el de MGA de 14 días (melangestrol acetato) PG, han sido utilizados satisfactoriamente en servicio natural.

Dahlen sugiere que los productores deberían tener cuidado con el efecto potencial de una larga exposición a la progesterona que ocurre con la utilización del protocolo MGA-PG. La fertilidad se reduce durante el primer celo luego de la falta de progesterona. Dahlen enfatiza que PG no puede ser administrada sino hasta 17-19 días después del retiro de la progesterona.

La sincronización de los servicios en pastoreo es una estrategia que puede funcionar, pero no necesariamente va a funcionar bien para todos los productores. Así como con la sincronización para una IA, es importante que el protocolo de sincronización elegido sea administrado cuidadosamente y teniendo en cuenta el calendario previsto. Es muy importante el monitoreo de los potreros de entore para evaluar la actividad reproductiva. Los resultados no van a ser satisfactorios si los toros no están activos y capaces para cumplir con su parte.

*“La sincronización del celo con los sistemas reproductivos de servicio natural pueden ofrecer al cabañero oportunidades de mayores tasas de preñez al final de la temporada y hembras concibiendo más temprano en la temporada reproductiva deriva en un mayor número de terneros naciendo antes en la temporada de cría y su subsecuente mayor peso al destete”.  Dice Carl Dahlen, especialista en extensión del Departamento de carnes en la Universidad de Dakota del Norte (NDSU).

* Estudios sobre el comportamiento reproductivo y fertilidad del toro indican que es cuestión de experiencia. Generalmente, los toros de un año montan más vacas de lo que lo hacen los toros mayores, de las cuales sólo una pequeña proporción queda preñada en comparación con las que son servidas por toros de 2 ó 3 años.

* Al elegir un protocolo de sincronización para ser usado en monta natural, Dahlen advierte sobre la utilización de protocolos que incluyan la administración de GnRH cerca del período reproductivo. Luego de recibir GnRH, las hembras pueden no presentar signos de celo necesario para la monta.

Troy Smith (Editor de Campo), ganadero y escritor libre de Sargent, Nebraska.

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