Los apicultores ven con optimismo la implementación del programa de trazabilidad para el sector. Esperan que la iniciativa incida en la apertura de nuevos mercados.

La apicultura tiene ahora su trazabilidad

El Poder Ejecutivo emitió la pasada semana un decreto que conforma un sistema de trazabilidad para la industria apícola.

A través de esta impronta, todas las explotaciones que se dediquen total o parcialmente a la producción, extracción, industrialización, acopio, manipulación, homogenización, mezcla o fraccionamiento de productos apícolas con fines comerciales deberán contar con la habilitación y registro del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP); así como también las empresas de intermediación, comercialización, importación y exportación de los productos apícolas. Este sistema, permite el rastreo en toda la cadena de producción, industrialización, transformación y comercialización del sector con el fin de gestionar los riesgos relativos a la cadena agroalimentaria.

“Es una medida bien recibida por los productores. La idea es que con esta iniciativa se sepa en todo momento donde se extrajo es miel, en que sala, a donde fue a parar. Recordemos que nuestro principal mercado, EEUU, cada vez pone más exigencias con respecto a lo que es la alimentación. Todo producto alimenticio tiene que tener un programa de trazabilidad, si o si, y este decreto lo que hace es que todo tambor de miel que se exporte lleve un detalle que indique quien es su productor, en que sala fue extraída, en qué fecha se hizo y cuál es el número de propietario de colmena.

Eso quiere decir que si el tanque llega a tener un problema se pueden rastrear todos los detalles del producto. Además de que al cubrir todo el proceso apícola, no permite que haya triangulación de mieles de países vecinos hacia otros destinos”; destacó el apicultor maragato –y vicepresidente de la Sociedad Apícola Uruguaya (SAU)- Gabriel Rodríguez.

Si bien el productor aseguró que esta impronta no le dará más valor a la miel, si es un respaldo al sector de cara a la apertura de nuevos mercados. “La miel va a seguir valiendo lo mismo pero si el programa de trazabilidad te abre puertas a nuevos mercados. Incluso si Uruguay no tenía un programa de este tipo seguro que en cualquier momento se nos cerraba el mercado de EEUU”; acotó.

Acopio. Paralelamente, también se viene elaborando un decreto similar referido a las salas de acopio, el cual viene siendo discutido con los apicultores y se espera que se emita en los próximos días.

“El programa de acopio es un complemento del de trazabilidad, en ese se va a saber siempre donde va estar la miel antes de salir del país hasta el día que se va a exportar. Estamos en un “tire y afloje” porque hay algunas condiciones que pide el MGAP para estos locales que nos parecen exageradas. Por ejemplo, para nosotros ya alcanza con que el galpón de acopio sea de piso de hormigón, sin embargo se nos piden casi las mismas exigencias que para una sala de extracción”; señaló Rodríguez.

Agrotóxicos: “Una pelea continua”

Los agrotóxicos siguen generando preocupación entre los apicultores, que incluso en el pasado 1º Congreso Binacional Apícola Uruguay-Brasil -efectuado tiempo atrás en Rivera con más de 100 productores y técnicos- se mostraron inquietos por la aparición de residuos de estos en la propia miel.

“Es una pelea continua. Ahora acaban de envenenarle 130 colmenas a un productor en Rocha, pero lo más trágico es que fue con fipronil; o sea que se está usando en forma incorrecta productos prohibidos. Hace un mes atrás, en una reunión con el Ministro Aguerre y otras autoridades del MGAP, este reconoció que se está usando fipronil en forma foliar, es un insecticida prohibido y eso es algo que nos deja con “los pelos de punta”. Cuesta creer que esto esté pasando”; dijo Rodríguez.

La SAU evalúa solicitar una entrevista con el MGAP para exigir los controles correspondientes, y no descarta movilizarse en reclamo de medidas al respecto.

Agrotóxicos: “Una pelea continua”

Los agrotóxicos siguen generando preocupación entre los apicultores, que incluso en el pasado 1º Congreso Binacional Apícola Uruguay-Brasil -efectuado tiempo atrás en Rivera con más de 100 productores y técnicos- se mostraron inquietos por la aparición de residuos de estos en la propia miel.

“Es una pelea continua. Ahora acaban de envenenarle 130 colmenas a un productor en Rocha, pero lo más trágico es que fue con fipronil; o sea que se está usando en forma incorrecta productos prohibidos. Hace un mes atrás, en una reunión con el Ministro Aguerre y otras autoridades del MGAP, este reconoció que se está usando fipronil en forma foliar, es un insecticida prohibido y eso es algo que nos deja con “los pelos de punta”. Cuesta creer que esto esté pasando”; dijo Rodríguez.
La SAU evalúa solicitar una entrevista con el MGAP para exigir los controles correspondientes, y no descarta movilizarse en reclamo de medidas al respecto.

Fuente: Primera Hora,
Juan Pedro Hernández