Geólogos sostienen que minería puede convivir con vacas y granos

Pese a la ausencia de los representantes del Ministerio de Industria, Energía y Minería, el foro sobre minería de gran porte a cielo abierto, organizado por la Federación Rural en el marco de su Congreso Anual en San José, aportó mucha información, aclaró dudas, pero a la vez generó otros cuestionamientos.

La actividad contó con la participación del intendente maragato, José Luis Falero, la presidenta de la Sociedad Uruguaya de Geología, Adriana Mezzano y Claudio Gaucher, el catedrático Juan Andrés Ramírez y el economista peruano Hugo Cabieses, quien planteó la experiencia de su país.

El jefe comunal anfitrión, fuertemente ovacionado por los productores -San José tiene parte de las mejores tierras del país y se opuso a la megaminería de gran porte- remarcó la importancia del sector agropecuario. "El agro nos ayudó a superar la crisis y por eso tenemos que defenderlo cuando está en riesgo", sostuvo Falero, explicando por qué, semanas atrás, su departamento aprobó una medida cautelar buscando frenar cualquier intento de megaminería de gran porte en su suelo, hasta que sean evaluadas. Sin embargo, Falero explicó que no está en contra de esa actividad, sino que como autoridad local, debe aprobar la inversión minera basada en el conocimiento. Para el jefe comunal, la medida cautelar adoptada semanas atrás, tiene por cometido seguir planificando el ordenamiento territorial. Convivencia.

Sin embargo, para la Sociedad Uruguaya de Geología, la megaminería de gran porte puede convivir perfectamente con la ganadería e incluso con la agricultura.

Claudio Gaucher mostró como "el 100% de los uruguayos somos usuarios de la minería, aunque parezca que no" e incluso, aunque la critiquen.

"La tosca de una carretera sale de la minería, en los teléfonos, en el auto o la cosechadora que manejamos todos los días está presente", dijo el experto sorprendiendo a los productores. En su oratoria, mostró que en Estados Unidos, cada habitante consumió en 2013 unas 17,3 toneladas de minerales. "En países en desarrollo como Uruguay se consume mucho más. La agricultura y la ganadería moderna dependen de la minería", afirmó.

El experto recordó que hasta 2012 se producían 7 millones de toneladas de balastro por año -insumo básico para carreteras y caminos vecinales por donde se sacan las producciones del campo-, pero hoy se está muy por encima.

En 2013 se importaron US$ 330 millones en fertilizantes -Uruguay no produce este insumo-, pero existen indicios de rocas fosfóricas, por lo que podrían llegar a producirse fertilizantes con la ayuda de la megaminería. Al no tener que importar este insumo, los costos serían inferiores y eso beneficiaría a los productores. Es por todo eso que, ordenadamente y bien planificado, la Sociedad Uruguaya de Geología asegura que "ganadería, granos y minería pueden convivir en la misma región".

Se puso mucho énfasis en que las minas abandonadas pueden ser usadas como reservorios de agua para riego y ese no es un dato menor para un sector agropecuario que cada vez apuesta más al riego en todas sus producciones, incluso en la agricultura granelera que no para de crecer.

Ilegal.

Por su parte, Juan Andrés Ramírez, jurista, coautor del código minero y productor agropecuario, volvió a reafirmar su postura de que el proyecto Aratirí, tal como está planteado "es inconstitucional", porque el Gobierno no hizo una licitación para aprobar el proyecto minero, sino que se lo otorgó a esa empresa.

Ramírez enfatizó la importancia que están teniendo los minerales en un mundo cada vez más tecnificado y en crecimiento. En ese sentido, recordó que durante décadas la tonelada de hierro valía US$ 10 y en 2011 el valor del mineral había trepado a US$ 170 la tonelada, debido a la fuerte demanda de China.

Si bien el propietario es el dueño de la tierra, el subsuelo es del Estado. "Cuando los minerales no valen son nuestros. Cuando valen como yacimientos son del Estado", sostuvo Ramírez, ampliamente ovacionado durante su charla.

El jurista contestó varias preguntas de los productores, que están cada vez más inquietos porque los técnicos de las empresas golpean a la puerta de los predios para hacer inspecciones de suelos buscando yacimientos de minerales.

Cuidado.

Mientras tanto, la disertación del economista peruano Hugo Gabieses mostró los problemas de contaminación que vive Perú debido a la megaminería y principalmente por la contaminación y desaparición de los cauces de agua.

En Perú las concesiones mineras ocupan 26 millones de hectáreas; el 20,3% del territorio tiene concesiones mineras y se estima que al 2020, la cartera minera generará US$ 53.000 millones. Gabieses aclaró que no está en contra de la actividad, pero dijo que en su país no existe ordenamiento territorial, lo que hace las cosas más difíciles. "Nuestro país está en venta y el medio ambiente está siendo afectado", pero la mayor duda que dejó fue cuando dijo que "en el mundo la extracción de minerales está superando el volumen usado".

Fuente: El País. PABLO ANTÚNEZ