“Un fenómeno relativamente reciente que ocurrió en la campaña, fue el advenimiento de la forestación y la agricultura a gran escala, cuyos sistemas de producción fueron responsables de una revolución económica de la que se benefició todo el Uruguay, pero que a la misma vez contribuyeron para acelerar el proceso de despoblamiento de la campaña”, señaló un documento de la Federación Rural (FR) manejado con motivo del 97° Congreso realizado el pasado sábado en San José.

El trabajo agregó que de esta manera han visto “desarmarse estructuras productivas integradas por varias familias para dejar estancias vacías o a lo sumo con poco personal”. La gremial sostuvo también que “productores medianos y arrendatarios que son responsables de buena parte de la producción nacional, hoy se encuentran desamparados. Tienen dificultades para permanecer como productores, porque por problemas de asimetría de escala no pueden competir por el acceso a tierra. Tampoco les es fácil acceder a ventajas impositivas como las que da la ley de promoción de inversiones”. Subrayó que son también quienes se ven “más apremiados por los altos costos de producción, por su escala o por la necesidad de pagar renta”.