ARSJ propone riguroso control sobre caza furtiva con participación de los propios productores

Un nuevo caso de animales muertos por la caza furtivo reavivó la preocupación de los productores rurales. La Asociación Rural de San José (ARSJ) estudia posibles medidas a implementar en lo departamental para combatir el fenómeno, entre ellas generar un control riguroso con la intervención de los propios productores.

Desde la gremial se entiende que el tema “no da para más”, al punto tal que hasta la propia presidenta de la entidad, Pilar Camy, fue víctima -a principios de esta semana- de este fenómeno. Según narró a Primera Hora, entre la noche del lunes y la madrugada del pasado martes perros de cazadores furtivos atacaron a ovejas en su establecimiento de Sierras de Mahoma -en las cercanías a Mal Abrigo- matando a dos ejemplares.

Este caso se suma a otros tantos denunciados por productores, tanto de animales muertos como de “balas perdidas” o de desconocidos armados merodeando cerca de los establecimientos sin permiso alguno. Ante este fenómeno, meses atrás la ARSJ reclamó públicamente el endurecimiento de las sanciones penales para quienes infrinjan la normativa vigente relacionada a la caza, y ahora comenzó a evaluar posibles acciones que permitan combatir este flagelo. “Llegó la hora de hacer algo porque si bien en nuestro caso es la segunda vez que nos pasa, sabemos que hay muchas denuncias de productores por este tema.

Queremos proponer algo a nivel departamental con respecto a la caza furtiva, porque realmente la Policía ha venido trabajando mucho en el tema pero creemos que se necesita de algo más para tratar de solucionar este problema. En este último tiempo la Policía ha venido trabajando muy bien y ha encontrado a muchos cazadores, incluso en Coronilla encontraron cazadores furtivos de Montevideo que tenían antecedentes penales, pero el tema está en que siempre algún vecino deja entrar a su campo y después de eso no hay mucho para hacer porque generalmente es gente que anda de noche con perros sueltos y eso hace que sea prácticamente imposible controlarlos”; explicó Camy.

El tema ya se planteaba anoche en el marco de la habitual reunión de directiva, con la idea de comenzar a evaluar posibles acciones a tomar. Por lo pronto, la dirigente ruralista señaló que una primera medida debe apuntar a generar un control más riguroso de esta actividad con la participación de los propios productores. “Somos concientes que sobre todo el jabalí hace daño y por eso muchas veces hay que dejar entrar a a los cazadores, pero queremos que esa actividad sea más controlada. Sería bueno que cada vez que salga un grupo de caza, antes vaya a la Policía, presente la autorización del establecimiento para entrar y también informe sobre quienes son los participantes, los perros y las armas que llevan con su correspondiente registro. También hay que tener un control más detallado de los propios perros que se utilizan, porque están los que son para la caza de chanchos, pero también hay los que cazan lo que se les cruce y ahí esta el peligro; aparte de que tienen que tener la patente porque también hay un tema sanitario de por medio. Para eso, lo primero hay que concientizar a los productores para cuando dejan entrar gente a cazar; para que ellos mismos también hagan ese registro y así tener un control más riguroso”; detalló.
Si bien el tema recién se está discutiendo, la intención de la Rural es poder tener definida alguna iniciativa concreta a la brevedad para plantearla en la próxima reunión de la novel Comisión Departamental de Seguridad Rural, a llevarse a cabo en diciembre...